La jornada ha contado con la participación del catedrático de la Universidad de Goteborg Víctor Lapuente, uno de los referentes académicos del buen gobierno pues sus investigaciones analizan por qué unos países gozan de mayor calidad de gobierno que otros. 

Lapuente ha afirmado que aunque en España "la corrupción no es aceptable", en los rankings sale como uno de los países con más corrupción. Ha explicado que en los países con menos corrupción la ciudadanía es más feliz, pero también ha constatado que "en los países más ricos es donde hay un mayor control en la corrupción". Por todo ello, Lapuente es partidario de “un equilibrio entre los políticos y el funcionariado, lo que mejora el gobierno”. Lapuente ha añadido que las administraciones deben trabajar también sobre las percepciones de la ciudadanía.

Begoña Ballvé, interventora municipal y responsable de Compliance Officer del Ayuntamiento de Mollet, ha explicado el modelo de prevención que se aplica en Mollet, que ha sido destacado por el resto de ponentes. Ballvé ha puesto de relieve que "hay zonas de riesgo, como la contratación, las subvenciones, los recursos humanos, el urbanismo o la gestión económica", pero si la administración tiene un plan de prevención es más fácil detectar con rapidez alguno problema.

El modelo de Mollet ha sido adoptado por la Asociación Catalana de Municipios y ha recibido el visto bueno de la Oficina Antifrau de Catalunya.

La coordinadora del Área de Gobernanza, Economía y Servicios Territoriales Mireia Dionisio, ha afirmado en la presentación de las jornadas que Mollet del Vallès "es una ciudad que ha hecho una clara apuesta por la transparencia y por el buen gobierno".

Por último, Raúl Broto, coordinador del Área de Gobierno Abierto, Desarrollo Económico e Innovación, ha cerrado la jornada poniendo en valor el trabajo que se hace en Mollet desde 2016. “No sólo lo hacemos porque lo tengamos que hacer, sino porque creemos firmemente en un gobierno abierto, transparente y que previene los riesgos”, ha afirmado Broto.